La ecografía de etapificación mostró que tenía metástasis en los ganglios linfáticos del lado izquierdo. Pocos días después del resultado del examen y de su consulta con el especialista, tuvo su cirugía en FALP. “No demoraron nada en operarme y estuve hospitalizada dos noches. En FALP se preocuparon de todo, incluso de mi comida. Como soy vegetariana, la nutricionista me mandó una dieta sin carne, deliciosa. El kinesiólogo también se portó muy bien, todos fueron muy agradables”, recuerda con alegría.
Como el cáncer de Francisca era del tipo papilar –el más común y menos agresivo-, no requirió más tratamiento que la cirugía. “Mis paratiroides están bien, así es que no necesito tomar calcio. En este momento lo único que tomo es un medicamento para el hipotiroidismo”.
Francisca se siente bien: “Esta enfermedad es muy tratable. Viví el cáncer de tiroides, en general, con tranquilidad. Incluso con sentido del humor, eso alivianó mucho la carga”.