Es importante mencionar que el consumo de infusiones debe ser moderado y que en ningún caso reemplazarán la acción de medicamentos. También, hay que destacar que no deben ser la única fuente de hidratación, el consumo diario de agua pura es fundamental.
De igual forma, existen algunas contradicciones, como el embarazo o el consumo en personas con enfermedades renales o hepáticas, por lo que si estás en tratamiento de alguna patología, te recomendamos consultar con tu médico previamente.
¿Qué pasa con el café?
Es una de las bebidas más populares en el mundo y la Organización Mundial de la Salud recomienda consumir, como máximo, 400 milígramos de cafeína al día.
Si bien, se ha investigado que puede tener beneficios si se bebe en su forma más pura y no procesada, como las propiedades antioxidantes, es clave evitar su consumo en el embarazo, si existen trastornos del sueño, problemas gastrointestinales, ansiedad o hipertensión.