El agua es un recurso natural esencial para nuestra subsistencia y uno de los motores primordiales que permite que se desarrollen distintas funciones claves para la vida humana.
De hecho, entre un 60% y 70% del organismo está compuesto de agua, es por eso que poner de nuestra parte manteniendo una hidratación adecuada es fundamental y convertirlo en un hábito, sin duda nos entregará diversos beneficios.
¿Cuánta agua hay que consumir al día?
En cuanto a la dosis ideal, generalmente se recomienda ingerir entre 2 y 3 litros de agua diaria, sin embargo, esto puede modificarse dependiendo de la edad, el género y la composición corporal.
Para los niños y niñas de 2 a 8 años, lo deseable es que consuman entre 1.3 y 1.6 litros diarios, mientras que en la adolescencia y adultez la dosis aumenta, variando entre hombres y mujeres; para ellas, se recomienda un máximo de 2.5 litros diarios y para ellos, la dosis puede llegar de 2.5 a 3 litros al día.
¿Qué pasa si tú o tus niños no son fanáticos del agua sola? Tener una botella con agua a mano para ir tomando durante el día es lo ideal, pero también es posible complementar la ingesta diaria a través de infusiones o del consumo de alimentos con alto contenido de agua, como por ejemplo:
- Pepino
- Zapallo italiano
- Lechuga
- Sandía
- Espárragos
- Tomate
- Piña
- Frutillas
- Apio
¿Cómo puedo saber si estoy tomando poca agua?
Como el agua es tan importante para nuestro organismo, la falta de ella o una dosis deficiente se evidenciará a través de distintos síntomas y señales a los que siempre hay que tomar atención.
Si tus necesidades diarias de agua no están siendo cubiertas, es posible que experimentes:
- Dolores de cabeza
- Falta de energía
- Estreñimiento
- Piel seca
- Calambres musculares
- Orina concentrada
- Hipertensión
- Dolor articular
Por otro lado, si normalizas tu ingesta diaria de agua, podrás obtener diversos beneficios, como una mejor regulación de la temperatura corporal, menor estreñimiento, nivelar la presión arterial, proteger órganos como riñones e hígado, mejorar el aspecto de la piel, fortalecer el sistema inmunitario y mantener un peso saludable, entre otros.