Lo que debes saber sobre el cáncer cervicouterino
El 26 de marzo se conmemoró el Día Mundial del Cáncer Cervicouterino, una enfermedad que en Chile afecta a alrededor de 1.500 nuevas mujeres cada año.
Se trata de una patología para la que existen importantes herramientas de prevención. Por esto, consulta con tu ginecólogo, realiza tus chequeos y ayúdanos a erradicar el cáncer cervicouterino.
El cáncer cervicouterino es una alteración celular que se manifiesta inicialmente a través de lesiones de lento desarrollo en el cuello del útero.
Es provocado por el Virus Papiloma Humano (VPH), el cual se transmite por contacto durante las relaciones sexuales.
Prevención
Vacuna contra el VPH: protege a las mujeres contra este virus.
Su uso está aprobado para mujeres de 9 a 26 años. Adicionalmente, la vacuna
protege contra enfermedades causadas por el VPH, tales como las verrugas
genitales.
El Ministerio de Salud (Minsal) garantiza la vacunación contra el VPH a todas las
niñas y los niños, aplicándose una dosis en 4º y otra en 5º básico.
Detección temprana
Papanicolau (PAP): revela cambios en las células causados por la infección de VPH. Estos cambios pueden derivar en el desarrollo de cáncer cervicouterino.
- Si ya comenzaste tu actividad sexual, realízalo cada 3 años, a partir de los 25 y hasta los 64 años.
- Tienes derecho a hacerte un PAP gratis cada 3 años, a través de tu sistema de salud
(Fonasa o lsapre).
Test de VPH: detecta la presencia del virus en el organismo. La toma de muestra es muy similar a la de un PAP y debe efectuarla el médico o la matrona. Su finalidad es detectar la presencia de virus de alto riesgo oncológico para determinar la realización de estudios complementarios, como colposcopía y biopsia, según necesidad.
- Está dirigido a mujeres de 30 a 64 años, de acuerdo a las guías clínicas del Minsal.
- No está incluido aún en la canasta GES de tamizaje. Se realiza en ciertos
laboratorios y clínicas, como el Instituto Oncológico FALP.
¿El cáncer cervicouterino presenta síntomas?
El cáncer de cuello uterino es habitualmente asintomático. En etapas iniciales puede presentar sangrado post coital, mientras que ya avanzado produce sangrado sistemático y flujo vaginal inusual, comúnmente rosado o sanguinolento, y/o de mal olor.
