La importancia de conocer a los enfermos de cáncer en Chile
Adoptar una perspectiva integral que incorpore antecedentes económicos o familiares de quienes transitan por un proceso oncológico es clave para mejorar su acceso a tratamiento.
Hipotéticamente, en dos mujeres de la misma edad y condición social, diagnosticadas con un mismo tipo de cáncer de mama, el sentido común indicaría que su respuesta al tratamiento debiese ser equivalente. Sin embargo, si una de ellas es casada y sin hijos, en principio se encuentra en condiciones muy diferentes para enfrentar las contingencias de su tratamiento que una madre de dos hijos que mantiene sola su casa, porque eventualmente la falta de redes de apoyo y las responsabilidades derivadas de la jefatura del hogar generan contextos completamente diferentes.
Con este ejemplo, el Dr. Inti Paredes, jefe de Informática Médica y Data Science de FALP, busca explicar que, si bien el ejercicio de la medicina ha tendido a mirar su propia disciplina y la realidad del paciente desde el punto de vista específico de su relación con la enfermedad, las condiciones sociales que conforman su vida cotidiana pueden influir en la forma de asimilar su patología. En el caso de una dolencia que compromete sistémicamente al paciente, como es el cáncer, esta información se vuelve decisiva.
“Es muy importante tener conciencia de que los antecedentes socioeconómicos y socioculturales de las personas son extremadamente relevantes para dimensionar cómo afecta el tratamiento en un paciente. Si vemos por separadas ambas dimensiones y no las juntamos, como ocurre hoy, literalmente estamos viendo la mitad del problema”, explica el Dr. Paredes.
Aportar con información estadística sobre el estado actual del cáncer en Chile a partir de consideraciones socioeconómicas, de constitución familiar y distribución geográfica, entre otras variables, es el objetivo de “Panorama Social de los Enfermos de Cáncer, Chile 2020”, documento elaborado por el Departamento de Investigación del Cáncer de FALP que contiene valiosas cifras sobre la situación de las personas con esta patología en el país, a partir de indicadores extraídos de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) 2020 .
NUEVOS DATOS Y REALIDADES
La cifra más categórica que este estudio confirma es la cantidad de “personas en tratamiento por cáncer en los últimos doce meses”, que se contabilizó en 199.523, es decir el 1,02% de la población. A este respecto, el Dr. Paredes advierte que es importante considerar la excepcionalidad sanitaria de los últimos tres años. “La pandemia generó un descenso drástico de los diagnósticos a partir de 2020 y en 2021 y 2022 empezamos a tener una sobredemanda totalmente inusual, aumentada por el retraso producido por las limitaciones en la atención debidas al covid-19”, explica.
Sobre la distribución geográfica del cáncer, el estudio hizo visible que más allá de los factores socioeconómicos, hay otras condiciones que inciden en que haya comunas con mayor número de personas en tratamiento. Según los detalles confirmados, entre los números más altos se encuentran Biobío y Ñuble, dos de las regiones con mayores carencias del país, y también en Antofagasta y Magallanes, que se encuentran entre las que tienen ingresos más altos. “En estos casos, hay que considerar factores geográficos, culturales y también la distancia de las macrorredes oncológicas, que puede dificultar el acceso al diagnóstico y tratamiento de quienes deben desplazarse desde muy lejos”, comenta.
Otro dato relevante se relaciona con la diferencia entre sexos: la tasa de mujeres en tratamiento por cáncer es mayor que la de hombres, lo que para el Dr. Paredes podría tener relación con que, culturalmente, las mujeres tienen un perfil más protector de la familia, por lo que inciden en el 80% de las decisiones vinculadas a temas de salud y, por ende, están más acostumbradas a realizarse chequeos oportunos, influyendo en una detección precoz del cáncer. Esta información es importante para poner atención en el rol que tiene la mujer en el tema del diagnóstico oportuno, ya que viven más tiempo en tratamiento, y, por otro lado, reforzar la necesidad del diagnóstico precoz entre los hombres y favorecer así un mejor pronóstico de su enfermedad.
POLÍTICA PÚBLICA
Además de los aspectos puramente cuantitativos relacionados con la presencia y comportamiento del cáncer, el mayor aporte de este estudio está en la incorporación de un punto de vista integral que puede incentivar a la sociedad a cambiar la manera de abordar la salud, perspectiva que cobra mayor relevancia en el caso de los sectores de menores ingresos.
Desde esta visión, el cruce de datos podría tener un impacto rápido en la aplicación de políticas públicas. “Si hay pacientes que viven en una determinada comuna y tienen un determinado perfil según la encuesta Casen, o según el conocimiento que el Estado maneja en áreas como vivienda o escolaridad, es posible identificar grupos de riesgo cuya situación debiera tener que resolverse de otra manera”, dice el Dr. Paredes. Los datos disponibles de los pacientes también podrían ayudar a ordenar las listas de espera con ciertos criterios de prioridad —por ejemplo, el estadio o nivel de extensión de la enfermedad— y no por orden de llegada, como actualmente ocurre.
“La aplicación a nivel público de criterios que integren múltiples fuentes de información, como los que estamos evidenciando en este documento, puede ser importante para la evaluación de la enfermedad, para repensar el criterio de elaboración de las listas de espera y también puede generar un impacto en los resultados tanto en el manejo del cáncer como en la calidad de vida de las personas”, enfatiza el Dr. Inti Paredes. Puntualiza que lo que busca el estudio es considerar la magnitud del problema desde múltiples variables y a partir de ahí iniciar la búsqueda de soluciones.
“Esto no tiene que ver necesariamente solo con inyectar más recursos, sino con mirar la data e información que hoy tenemos de una manera distinta. Teniendo eso a la vista, creo que vamos a tomar mejores decisiones para el beneficio de los pacientes de cáncer”, finaliza.
