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FALP inicia con éxito su plan institucional de trasplante de médula
Sinergia, optimismo, trabajo en equipo y compromiso institucional, son algunos de los adjetivos con los que el Dr. Raimundo Gazitúa describe el inicio del programa que tuvo su primer hito el viernes 26 de abril de 2019, con el primer trasplante de médula.
La intervención realizada se denomina Trasplante Autólogo de progenitores hematopoyéticos, lo que significa que son las células propias del paciente las que son extraídas para luego ser reintegradas a la persona, previo proceso de tratamiento el que consiste en la administración de altas dosis de quimioterapia. Al respecto, el doctor Gazitúa indica que “este programa contempla tres etapas de trasplante: Autólogo, Alogénico con donante idéntico y Haploidéntico, y definimos que durante el primer año solo vamos a hacer trasplantes autólogos en las patologías de mieloma y linfoma en recaída. Es importe destacar que esta técnica la efectuamos de la misma forma como se realiza en los centros oncológicos más desarrollados del mundo” comenta.
El programa es liderado por la Dra. Carolina Guerra, quien destacó que “hoy iniciamos este proceso con el primer trasplante, que forma parte actualmente de un programa institucional permanente de la Fundación Arturo López Pérez. Cada vez que diagnosticamos un mielóma o un linfoma en recaída, lo identificamos como un potencial candidato. En el mieloma damos una quimioterpia de inducción y en linfoma una terápia de rescate. En el caso de mieloma esperamos por lo menos una respuesta parcial postinducción para ser candidato a trasplante. Luego continuamos con una fase de pretrasplante, de estudio, para ver si el paciente está en óptimas condiciones para este procedimiento.
Cumplida la fase anterior, iniciamos el proceso de trasplante, que consiste en una primera fase de movilización, donde estimulamos la salida de las células madre desde la médula a la sangre periférica por medio de fármacos denominados factores estimulantes de colonias. Posteriormente comenzamos la cuantificación de éstas células y una vez que logramos un valor específico extraemos la sangre del paciente a través de una máquina que filtra y separa estas células madre, técnica conocida como aféresis. Al terminar este proceso, estas células se almacenan en condiciones especiales y la sangre se devuelve al paciente. Luego aplicamos un tratamiento de quimioterapia llamado condicionamiento con el objetivo de eliminar lo que queda de enfermedad, limpiar la médula y permitir que las células extraídas se vayan a la médula sana. Finalmente, en el llamado día cero, infundimos estas células por un procedimiento similar al de una transfusión sanguínea”, destaca.
Al respecto, el Dr. Gazitúa indica que “contamos con equipamiento de última tecnología, lo que sumado a las excelentes instalaciones del nuevo Edificio Norte, nos permite que tengamos los estándares más altos en seguridad clínica para este tipo de pacientes” subraya.
El acceso a trasplante de médula, tanto en Chile, como en los países latinoamericanos es muy bajo en comparación a países desarrollados. El Dr. Gazitúa comenta que “se habla de tasas de 40 por millón de habitantes que se trasplantan en Estados Unidos y Europa, por ejemplo, mientras que en Sudamérica la tasa borde 6 pacientes por millón de habitantes”.
Otro elemento de relevancia es el acceso a trasplante en el sistema público de salud, en la cual la edad es un factor limitante, “por ejemplo, para el caso de pacientes con indicación de trasplante autólogo, mientras en el sistema público la edad tope es de 60 años, nosotros lo estamos extendiendo, en esta primera etapa, hasta los 70 años. Aumentando la cobertura en 10 años para una enfermedad en la que el promedio de debut es a los 65 años, mejorando de esa manera el acceso” subraya el Dr. Gazitúa.
El programa en su conjunto es un proyecto institucional transversal; dado que representa un esfuerzo mancomunado entre el área clínica y administrativa (Presidencia, Gerencia, Beneficios y Contraloría Convenio, Convenio Oncológico, Unidad de Enlace y Admisión); y multidisciplinario, ya que incluye además del equipo de hematología, el apoyo de Banco de Sangre, Laboratorio Clínico, Unidad de Paciente Crítico, Nutriología y Anestesiología. También cuenta con el apoyo de otras profesiones de la salud, como enfermería, kinesiología, tecnología médica psicología y farmacia clínica. Con el objetivo de brindar a los pacientes un trasplante de médula ósea con la máxima seguridad y calidad posible.
La Dra. Guerra señala que en el programa participa un gran equipo profesional, con un compromiso destacable que pone en el centro al paciente. “Somos un equipo grande de personas que están muy entusiasmadas por trabajar en esto, para entregar lo mejor al paciente. Estoy muy agradecida, como líder de este equipo, del compromiso de todos. Realmente estamos muy contentos”, indica.
El próximo año comienza la segunda etapa de este proyecto institucional, y busca complementarlo con el trasplante alogénico.