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Aumenta número de casos de cáncer de garganta
La acción del Virus Papiloma Humano ha provocado que se vean cada vez más pacientes de entre 30 y 50 años con tumores en la orofaringe.
El cáncer de cabeza y cuello corresponde, en realidad, a un conjunto de enfermedades que afectan a distintas áreas de esa zona. Si bien no se encuentran entre los más frecuentes, preocupa el avance sufrido por uno de los subtipos de estos tumores en los últimos años, asunto que la conmemoración del Día Mundial del Cáncer de Cabeza y Cuello, en el mes de julio, ayuda a hacer visible.
“Los tumores de cabeza y cuello que más han aumentado en el último tiempo son los de la orofaringe, que es la parte de atrás de la garganta e incluye la base de la lengua y las amígdalas”, explica el Dr. Matías Lavín, cirujano de cabeza y cuello del Instituto Oncológico FALP. “Los factores de riesgo habituales del cáncer orofaríngeo eran el tabaco y el alcohol. A ellos se sumó la infección por Virus Papiloma Humano (VPH), que se ha convertido en el responsable del incremento en el número de casos. Entre el total de estos tumores, los que presentan VPH positivo demostrado rondan actualmente el 70%”, agrega.
Dr. Matías Lavín, cirujano de
cabeza y cuello del Instituto
Oncológico FALP.
El VPH es muy común entre la población, se transmite por contacto sexual y es conocido por ser causante del cáncer cervicouterino. “La vacuna contra el VPH protege de las cepas más frecuentes del virus, y hoy se están extendiendo las recomendaciones internacionales en cuanto a la edad en que debe ser administrada para prevenir el cáncer. Al principio, se recomendaba sólo en las niñas y niños, antes del primer contagio, pero ahora se está aconsejando a personas de edades hasta los 40 o 45 años, debido a posibles nuevos contagios con cepas que podrían ser agresivas. También se ha visto que podría aumentar la respuesta al tratamiento en algunos tipos de tumores. Si bien los estudios y uso de la vacuna apuntan a la prevención del cáncer de cuello del útero, esto podría extrapolarse a los tumores de cabeza y cuello”, comenta el especialista.
La acción del VPH no sólo ha provocado un aumento en los casos, sino que además ha modificado la edad habitual de presentación de la enfermedad. “Lo más importante es que estos tumores han crecido sobre todo en pacientes jóvenes. Antes, generalmente se veían en adultos sobre los 50 años que tenían antecedentes de tabaquismo y alcoholismo, y ahora ha aumentado la prevalencia en personas de entre 30 y 50 años. Hoy no es extraño, sino más bien frecuente, ver pacientes más jóvenes”.
SÍNTOMAS
El Dr. Lavín advierte que el diagnóstico y tratamiento precoz de la enfermedad son fundamentales en las posibilidades de curación: “Antiguamente, en pacientes mayores con factores de riesgo habituales de tabaco y alcohol, la sobrevida a 5 años, con tratamiento, era de 50% a 60%; hoy, un paciente diagnosticado precozmente con VPH tiene mucho mejor pronóstico, incluso hasta 90% de mejoría. De ahí la importancia de detectar a tiempo”. Las personas con cáncer orofaríngeo pueden presentar señales como un aumento de volumen y/o dolor en la región de las amígdalas que incluso irradie a los oídos, o un bulto en el cuello, como si hubiera un ganglio inflamado. La preocupación debe surgir cuando estos síntomas no ceden a los tratamientos regulares. “En el escenario de una enfermedad infecciosa de la orofaringe —una amigdalitis—, la respuesta al tratamiento es bastante rápida, antes de 10 a 15 días el paciente está más o menos sano o bien presenta una complicación infecciosa que se traducirá en fiebre o en un absceso. Si ese no es el caso, entonces necesita una consulta con un especialista”, recomienda el Dr. Lavín.