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Cirugía robótica de riñón
El cáncer renal ocupa el tercer lugar en frecuencia en cánceres urológicos. La cirugía asistida por el robot Da Vinci Xi permite mayor precisión y el paciente retorna prontamente a sus actividades habituales.
Hace tres meses, Carmen Cheuquemilla comenzó a sentir dolores de abdomen. No eran fuertes pero sí fuera de lo común y por ello sus hijos le sugirieron consultar. Tras algunos exámenes supo que tenía un tumor en su riñón y fue derivada hasta el Instituto Oncológico FALP.
Al ser evaluada y determinar que se trataba de un tumor localizado, el equipo de cirugía robótica urológica estimó que podía ser operada con la ayuda del robot Da Vinci Xi, el equipo más moderno en su tipo en Chile.
Tradicionalmente, el tratamiento del cáncer de riñón ha sido la nefrectomía radical abierta (extirpación de todo el riñón realizando grandes incisiones en el abdomen o del costado), una técnica eficaz pero que tiene como contrapartida la pérdida de un riñón. Posteriormente, se incorporó la nefrectomía parcial abierta, en que se extirpa el tumor junto con un margen de tejido sano de seguridad, preservando el resto del riñón. A comienzos de la década de los 90 se practicó la primera nefrectomía parcial laparoscópica, que reproduce la técnica abierta, pero operando mediante pequeños orificios en la piel e introduciendo una cámara de video en el abdomen.
Con la cirugía robótica se puede extraer el tumor en forma más exacta y segura, con incisiones mínimas, lo que permite que exista menos dolor y la recuperación sea mucho más rápida. El Dr. Jorge Díaz, urólogo, explica que es cada vez más frecuente que los pacientes lleguen a la consulta en etapas iniciales de la enfermedad, lo que permite un mejor pronóstico y una amplia gama de alternativas terapéuticas. “En la elección del plan de tratamiento se toman en cuenta las condiciones y expectativas del paciente, y las características del tumor.
En el caso de Carmen, precisa el urólogo, se trata de una paciente con diabetes, con más de 60 años y que tenía un tumor localizado, por lo que fue factible una intervención con el robot”.
El procedimiento
La nefrectomía robótica se realiza bajo anestesia general y se colocan los puertos de acceso realizando pequeños orificios en la piel y a través de ellos se introducen los instrumentos robóticos.
Tras la intervención, el paciente regresa progresivamente a su dieta habitual y va recuperando la movilidad de manera paulatina. Los medicamentos para el dolor y los líquidos por vía intravenosa se retiran a medida que el paciente vaya progresando en estos aspectos.
Tras la cirugía es fundamental obtener el análisis histológico de la pieza quirúrgica para comprobar que el tumor se extirpó por completo y sus características, que van a definir el plan de seguimiento.
Beneficios de la intervención Con Da Vinci Xi
La cirugía robótica utiliza tecnología de vanguardia que ofrece varias ventajas con respecto a la cirugía abierta convencional:
- Menos dolor.
- Menos pérdida de sangre.
- Menos transfusiones.
- Menos riesgo de infección.
- Menos cicatrices.
- Hospitalización más breve.