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Aprende a identificar los lunares a los que debes prestar más atención
Notar cambios en la forma, tamaño, color y definición son señales que debemos considerar a la hora de revisar nuestro cuerpo
Tener una piel linda y lozana puede asociarse a una mayor conciencia del autocuidado. Hoy en día, es común escuchar a más y más personas que acuden a especialistas para mejorar imperfecciones, arrugas o manchas, sin embargo, la preocupación por lo estético no siempre va de la mano con el cuidado de la salud.
Con índices de radiación UV extremos y temperaturas que superan los 34°C en verano, evitar que el daño solar se siga acumulando en las células de la piel depende de nosotros, lo que también implica protegernos durante todos los meses del año. Frente a esto, ¿a qué señales tenemos que poner atención?
Los lunares pueden entregarnos información valiosa y su observación constante, también permitirá que, ante cualquier cambio o señal de alerta, podamos tomar acción y consultar con el dermatólogo. Una técnica utilizada y recomendada por los especialistas es la regla de ABCDE: observando nuestros lunares basándonos en su asimetría, bordes, color, diámetro y evolución, podemos guiarnos para prevenir y detectar el cáncer de piel en etapas tempranas.
Usando la regla del ABCDE, puedes realizar el autoexamen en tu propio hogar. Es importante que no solo observes las zonas que están más expuestas al sol, sino que también, revises las plantas de los pies, las palmas de las manos, tus uñas, el cuero cabelludo y la zona genital:
Asimetría: Imagina que trazas una línea justo al centro de un lunar. Si está sano, las dos mitades serán iguales, pero si una es distinta a la otra, es recomendable que acudas a un especialista.
Borde: Un lunar con bordes poco definidos, irregulares y no delimitados, puede ser una señal de alerta a la que debes prestar atención.
Color: En un lunar sano, observamos una tonalidad homogénea. Cuando los lunares tienen más de un color, entre ellos café oscuro, negro, rojo, debemos revisarlo con un dermatólogo para descartar cualquier problema.
Diámetro: Si has observado que uno o más de tus lunares tiene un tamaño mayor a los 6 mm. es importante que recibas la asesoría de un especialista, ya que puede ser señal de alguna irregularidad.
Evolución: Cuando revisas tus lunares habitualmente, es más fácil notar si alguno de ellos ha cambiado en cuanto a su color, forma o tamaño. Si notas cambios en sus características, visita a tu dermatólogo para una revisión exhaustiva.
No olvides que la aparición de nuevas manchas en la piel, los lunares que sangran, que generan mucha picazón y aquellos que aparecen después de los 30 años, también son señales a las que debes estar alerta.
¡Previene y protégete del sol todo el año!