La actual legislación prohíbe el consumo de tabaco en la mayoría de los espacios cerrados de acceso público, como establecimientos de educación superior, aeropuertos, teatros, cines, bares o discotecas, entre otros, lo que ha permitido disminuir las cifras de tabaquismo en nuestro país. Sin embargo, no ha sido suficiente y cada año mueren miles de personas por consumo activo o pasivo de esta sustancia.
En este sentido, Andrea Albagli afirmó: “El tabaco es, por lejos, uno de los problemas de salud pública más importantes que tenemos en Chile”. Asimismo, agradeció este tipo de instancias que buscan reducir su uso, sobre todo en los más pequeños. Por su parte, la Dra. Lidia Amarales, complementó: “Se ha disminuido el 73% de la prevalencia, especialmente en niños y jóvenes, en los últimos años gracias a las leyes orientadas a espacios libres del humo del tabaco. Hacemos un llamado a las autoridades a seguir avanzando en políticas poblacionales que sí han impactado en nuestro país, como la Ley del Tabaco, que duerme en el Parlamento”.
El tabaco es el factor de riesgo modificable más importante en enfermedades crónicas no transmisibles, entre ellas, todos los tipos de patologías oncológicas, siendo la principal el cáncer de pulmón. En Chile, la situación es alarmante: 10 chilenos mueren al día por esta enfermedad, que es la primera causa de muerte por cáncer en hombres y mujeres del país. De hecho, durante el período 2022-2023 fue el responsable de más de 6.900 decesos, según datos del Departamento de Estadísticas e Información en Salud del Minsal. De ellos, el 57% correspondió a hombres y el 43% restante a mujeres.