Dr. Arnauld Villers: “El 75% de los enfermos diagnosticados a tiempo puede ser intervenido con el el robot quirúrgico Da Vinci”
Frente al método tradicional, el robot quirúrgico Da Vinci Xi minimiza los riesgos de la cirugía abierta y supera las ventajas de la laparoscopía.En la actualidad, en Francia existen alrededor de 50 equipos, los cuales se utilizan principalmente para cirugías de cáncer de próstata y riñón. Se estima que en los próximos 5 años la totalidad de estas intervenciones se realizará con esta tecnología.
Dr. Arnauld Villers, Jefe del Servicio de Urología del Hospital Huriez, de Lille, Francia.
El 75% de los enfermos diagnosticados a tiempo puede ser intervenido con el el robot quirúrgico Da Vinci. El postoperatorio es menos doloroso, con menos pérdidas de sangre y menor riesgo de infección. Además, deja cicatrices más pequeñas y permite una recuperación más rápida. Los efectos secundarios habituales en esta cirugía, como la incontinencia urinaria o la impotencia sexual, se reducen notablemente con este robot.
Respecto a la cirugía abierta convencional, si bien la intervención dura más o menos el mismo tiempo -entre 2 y 3 horas-, la incisión para la cirugía es mínima, por lo que tanto el postoperatorio y los riesgos de infecciones como las molestias son mucho menores, al evitar las grandes cicatrices, el daño tisular y el sangrado.
Y en cuanto a la cirugía laparoscópica, el robot aporta una gran ventaja, y es que permite ver el campo que se está operando en tres dimensiones, al mismo tiempo que los brazos del robot permiten una espectacular maniobrabilidad y precisión en sus movimientos, de forma que, al tener mucha más movilidad de ángulo que la muñeca humana, es posible realizar acciones quirúrgicas que la propia mano del cirujano no puede llevar a cabo.
La posibilidad de elegir una prostatectomía robótica normalmente genera menos complicaciones, reducción del dolor posterior a la operación y un regreso más rápido a un estilo de vida normal. La mejoría y recuperación después de la cirugía es diferente en cada paciente; sin embargo, a la mayoría de los pacientes se les da el alta dentro de las 72 horas después de la cirugía. También a la mayoría se les retira el catéter dentro de los 4 a 7 días posteriores a la cirugía. Más de la mitad de los pacientes van rescatando la continencia de la vejiga en la semana posterior a la cirugía. Casi todos los recuperan el control total de la vejiga en un lapso de uno a tres meses. En los casos bien indicados, la mayoría de los pacientes recuperan la función eréctil el primer año.