En 2023 y después de un arduo trabajo, el Instituto Oncológico logró convertirse en el primer y único instituto en Latinoamérica en ser acreditado —fuera de Europa— como Cancer Center por la Organización Europea de Institutos de Cáncer (OECI), al cumplir con altos estándares de calidad y seguridad para la atención de sus pacientes y la investigación de la patología oncológica. Esta certificación se enmarca en el compromiso institucional por brindar atención de excelencia, integrando la investigación y la docencia en la práctica clínica, priorizando el bienestar y empoderamiento del paciente —y de su familia— en cada etapa del tratamiento.
“Nuestra institución busca contribuir firmemente al desarrollo de la oncología en el país, a través de tecnologías innovadoras, la ejecución de investigación avanzada, la formación de profesionales especializados y el diseño de programas de educación, prevención y detección precoz del cáncer”, destaca Cristián Ayala, gerente general de FALP.
AMPLIAR LA OPORTUNIDAD Y EL ACCESO A SALUD
Parte importante del quehacer de la Fundación se refleja en su modelo de salud social, que busca dar acceso transversal a un tratamiento oncológico de calidad. Se trata de un modelo sin fines de lucro, orientado a entregar una atención integral, en un ambiente de respeto y calidez donde los pacientes y sus familias se sientan seguros y acogidos.
El impacto socioeconómico que implica el cáncer para la gran mayoría de las personas, lleva a FALP a desarrollar distintas acciones y programas sociales destinados a pacientes y a la comunidad; entre ellos, el Comité de Beneficencia, que ayuda a financiar tratamientos para personas con dificultades económicas o vulnerabilidad social. En este, un equipo multidisciplinario vela porque los recursos, que provienen del aporte de una red de 55 mil socios colaboradores, sean utilizados de manera eficiente y transparente.
Otra forma de contribuir al país en el duro problema de acceso a salud oncológica, es el diseño del Convenio Oncológico Fondo Solidario, que otorga cobertura total en caso de un diagnóstico de cáncer. Este opera a través de convenios colectivos con empresas y hoy supera el millón de beneficiarios. El valor individual es de $8.700 y de $15.400 por familia, independiente del número de miembros. “La OECI estima que un paciente debería estar en el quirófano a los 21 días de haber sido diagnosticado. En este sentido, el convenio da acceso a las personas a atención oncológica oportuna por un bajísimo valor en relación al costo de la enfermedad. De esta forma, se cumple el mandato fundacional de nuestra institución”, explica Comandari.
DESCENTRALIZAR LA ATENCIÓN ONCOLÓGICA
Con el fin de fortalecer su modelo de salud social, FALP se propuso acercar la atención oncológica a todo el país. Cada año se diagnostican 60.000 nuevos pacientes con cáncer: casi la mitad vive en regiones y la gran mayoría debe viajar a Santiago para tratarse. Ante esto, en los próximos cuatro años FALP contempla la construcción de dos nuevos Institutos Oncológicos: uno en la Región de Valparaíso y otro en la Región de Los Lagos. Para ello, la institución necesita levantar recursos con énfasis en el mundo empresarial. Así lo afirma Soledad Neumann, gerente de Donaciones y Beneficencia FALP: “Nuestro llamado está dirigido especialmente a los actores del mundo privado. Tenemos que unir fuerzas para convertirnos en protagonistas del cambio y, así, enfrentar juntos el rostro humano del cáncer”.
Esta enfermedad es un desafío nacional que convoca a todos. Con el aumento de su incidencia y la creciente complejidad de los diagnósticos, se requieren esfuerzos colectivos y bien coordinados. A lo largo de sus 70 años, FALP ha trabajado incansablemente para ser una parte activa de la solución y contribuir a ampliar el acceso a la salud oncológica, en especial, de personas en situación de vulnerabilidad. La institución seguirá avanzando en esta línea, porque cada vida cuenta y cada esfuerzo hace la diferencia.