- Información al paciente
Servicios en Línea
Educación y prevención
Campañas y multimedia
- Diagnóstico y Tratamiento
Selección de especialista
Unidades Diagnósticas
Tratamientos
- Convenio Oncológico
Protección oncológica
- Donaciones y Beneficencia
- Investigación y Docencia
- Ingresar a Mi Falp
- Apoyo al Paciente
- SERVICIOS EN LÍNEA
- Diagnóstico y Tratamiento
- Convenio Oncológico
- Donaciones y Beneficencia
- Investigación y Docencia
Dejar de fumar es una decisión que siempre irá en beneficio personal y del entorno
El contexto dado por la pandemia ha introducido conductas de autocuidado, como la distancia social. Abandonar el cigarro es una decisión que siempre irá en beneficio personal y del entorno.
Cada 31 de mayo se conmemora el Día Mundial sin Tabaco para crear conciencia sobre los efectos dañinos del cigarro sobre la salud. Cáncer de pulmón y enfermedades cardiovasculares son los más conocidos; pero otros tipos de tumores, como faringe y vejiga, también se asocian a su consumo.
Conscientes de lo anterior, muchos fumadores se proponen dejarlo. Sin embargo, esto suele resultar muy difícil, debido al efecto adictivo del cigarro: entre sus más de 7.000 componentes se incluye la nicotina, un alcaloide que estimula la liberación de dopamina, causando placer y relajación. Su ausencia, en cambio, estimula la liberación de noradrenalina, generando dependencia.
“Mientras más tiempo se tenga una adicción, más complicado es dejarla”, comenta el Dr. Pedro Carrasco, broncopulmonar del Instituto Oncológico FALP. “Existen personas que abandonan el cigarro tras una mala noticia o por miedo, después de sufrir un infarto o descubrir que tienen un cáncer de pulmón. Otras lo logran gracias a la combinación de terapia cognitiva conductual y apoyo farmacológico, lo que ha demostrado ser el método más eficaz. Y hay quienes consiguen dejarlo con fuerza de voluntad. En cualquier caso, lo fundamental será siempre tener la intención real de abandonar el tabaco”, explica.
Dejar de fumar siempre implicará un beneficio para la propia salud y la del entorno. ¿Es el contexto dado por la pandemia de Covid-19 una instancia para planteárselo? “Absolutamente”, dice el Dr. Carrasco.
La cuarentena podría impactar, por ejemplo, en el hábito de quienes son más bien fumadores sociales –por la dificultad de tener esa instancia– o están sin salir de la casa junto a sus familias, por lo que deben evitar contaminar el ambiente que comparten.
Para las personas que se lo proponen, el Dr. Carrasco entrega una serie de recomendaciones que pueden ayudar a lograrlo.
Si quiere dejar de fumar, siga estos consejos
Elija una fecha: defina un plazo para comenzar el abandono del cigarro, no tiene por qué ser de inmediato. Ejemplo: dentro de las próximas 2 semanas.
Escriba las razones: haga una lista de cosas por las que quiere dejar de fumar. Ejemplos: cuidar la salud, ahorrar dinero.
Identifique factores que lo llevan a fumar: cambie o elimine acciones que asocia al consumo de tabaco. Ejemplo: tomar café.
Comuníquelo a su familia: pídales apoyo, especialmente en momentos difíciles. Ejemplos: acuerden que no será criticado si recae o si está más irritable.
Prémiese: defina ciertos estímulos a medida que va cumpliendo metas. Ejemplo: use el dinero que habría gastado en cigarros en algo que le guste.
Incorpore hábitos saludables: aumente actividad física y consumo de verduras y vegetales. Ejemplo: tenga a mano un alimento saludable para calmar deseo de fumar.
Coronavirus y fumadores
¿Cómo puede afectar el Covid-19 a una persona que fuma? “El humo del cigarro tiene un efecto local a nivel del epitelio bronquial: de alguna manera, las defensas locales quedan inhabilitadas o disminuidas, entonces se está más propenso a adquirir infecciones. Si se fuma en la casa y el humo lo inhalan los miembros de la familia, también se les expone a tener menos defensas frente a este virus”, explica el Dr. Pedro Carrasco. El especialista agrega que “si el fumador se ha contagiado con el virus, puede que no curse resfriado simple, sino que síntomas muchos más molestos como tos, aumento de secreciones y obstrucción bronquial, e incluso una forma de enfermedad más severa como neumonía”.