El avance de un cáncer que se puede prevenir

El 90% de los casos proviene de pólipos adenomatosos que podrían ser extirpados a tiempo, impidiendo el desarrollo de un cáncer. Es fundamental realizar chequeos preventivos que permitan la detección de estas lesiones precursoras o de los tumores en etapas iniciales.

cáncer de colon

Dra. Verónica Silva,
gastroenteróloga del Instituto
Oncológico FALP.

cáncer de colon

Dr. Roberto Charles, cirujano
digestivo del Instituto
Oncológico FALP.

El año pasado, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer de la OMS, a través de su proyecto Globocan, actualizó sus estadísticas de cáncer para más de 180 países. La publicación arrojó que, en el panorama chileno, el cáncer de colon y recto es el segundo más frecuente y el tercero más mortal (después de los tumores de pulmón y estómago).

“De los cánceres digestivos, el colorrectal es el que más ha aumentado en los últimos años, sin lugar a dudas”, afirma la Dra. Verónica Silva, gastroenteróloga del Instituto Oncológico FALP.

 

El Dr. Roberto Charles, cirujano digestivo de FALP, ha podido apreciar este incremento: “Hace 10 años, con el equipo de Cirugía Digestiva veíamos una mayor cantidad de cáncer gástrico. Actualmente, el 60% de las enfermedades que operamos son cánceres colorrectales. Si bien esta es la realidad de FALP, que es un centro especializado en cáncer, diría que en todas partes la visión es que los casos han crecido”.

Varios factores podrían explicar este fenómeno. El más importante, coinciden los especialistas, es el aumento en la expectativa de vida de la población, ya que lo tumores de colon suelen  detectarse a partir de los 50 años. Al haber más población en ese rango de edad, más casos se van a registrar. Sin embargo, bajo esa edad también puede desarrollarse la enfermedad.

El Dr. Charles comenta que en Estados Unidos se ha visto con preocupación un incremento en personas jóvenes, mientras que la Dra. Silva las ha recibido con más frecuencia en su consulta.

Además de la edad, factores de riesgo ligados al estilo de vida que son prevalentes en Chile inciden en el desarrollo del cáncer de colon: obesidad, sedentarismo, dietas ricas en grasas, carnes rojas y procesadas, así como el consumo de tabaco y alcohol. “El 60% de los casos ocurre en países desarrollados y el nuestro se está comportando como tal en este sentido”, advierte la gastroenteróloga FALP.

DETECCIÓN PRECOZ

“El cáncer de colon es prevenible”, asegura la Dra. Verónica Silva. “El 90% de los casos viene de una lesión precursora —un pólipo adenomatoso—, que en el transcurso de unos 10 años puede evolucionar hacia un cáncer de colon. Estos pólipos están presentes en el 30% de las personas mayores de 60 años, sin embargo, un pequeño porcentaje de estas va a desarrollar un cáncer.

Sabemos que a través de la detección y resección de esos pólipos, cortamos la historia natural de este cáncer”, agrega.

Es por esto que la realización de exámenes de tamizaje en población de riesgo asintomática es clave para encontrar tanto lesiones precursoras del cáncer como tumores incipientes. El estudio puede ser un test de sangre oculta en deposiciones que defina si una persona debe realizarse una colonoscopía, o esta última directamente. La ventaja de la colonoscopía es que se trata de un método diagnóstico pero también terapéutico, ya que determina durante el procedimiento si  existen pólipos, los que pueden extirparse.

¿Quién y cuándo debería realizarse un examen preventivo? Eso va a depender de su riesgo, explica el Dr. Roberto Charles: “El paciente con riesgo standard es alguien que a los 50 años no presenta antecedentes de cáncer colorrectal, pólipos o enfermedad inflamatoria intestinal (enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa). Ellos deberían ser examinados a esa edad y, si no se encuentra nada, repetir el examen después de 5 a 10 años. Si hay hallazgo de pólipos, éstos se extirpan y, según el grado de displasia (anomalía celular) que hayan generado, se le indica al paciente que vuelva estudiarse entre uno y tres años después”.

Otro escenario se presenta para personas consideradas de riesgo elevado. “Son quienes tienen familiares de primer grado que hayan presentado cáncer colorrectal, especialmente si el familiar desarrolló el cáncer antes de los 50 años. Ellos deben comenzar con chequeos a los 40 años o diez años antes de la aparición del cáncer en un familiar de primer grado joven. También son personas con alto riesgo aquellas a las que se les han encontrado pólipos anteriormente o con enfermedad inflamatoria intestinal; si tienen algún familiar que haya desarrollado un pólipo con displasia de alto grado a los 50; o pacientes que ya hayan tenido cáncer colorrectal”, advierte el Dr. Charles.

Los especialistas de FALP aclaran que lo fundamental es no esperar por señales para consultar.

“No hay cómo saber si se tiene un pólipo. Hay que concientizar a la población de que debe hacerse algún tipo de examen preventivo para cáncer colorrectal. Lo que vemos es que más del 80% de las personas con síntomas pensaron por muchos meses que sufrían de colon irritable o hemorroides que estaban sangrando. No hay aún una conciencia de que pueda ser un cáncer. Las personas deben chequearse a los 50 o, si tienen antecedentes familiares, a los 40”, enfatiza el Dr. Charles.

“Se ha demostrado que los estudios de detección precoz han reducido la mortalidad de este cáncer a nivel mundial. Cuando el cáncer da síntomas, lo vamos a encontrar en etapas más avanzadas. Por eso, debemos recordar que esta es una enfermedad que podemos prevenir”, finaliza la Dra. Silva.

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