Finaliza exitoso curso para asistir enfermos

Cuarenta vecinos de la comuna de Huechuraba concluyeron con entusiasmo una capacitación para asistir a enfermos crónicos. En la actualidad, esta comuna cuenta con un alto porcentaje de población dependiente que requiere ser atendida por un tercero. “Esto fue lo que nos motivó a acercarnos al municipio e invitarlos a sumarse a una iniciativa en beneficio directo de su gente”, explica Alessandra Muzio, Gerente de Donaciones y Beneficencia de FALP.

Gracias al aporte de Cencosud y al Programa de Becas Laborales de Sence, los participantes aprendieron sobre cuidados de personas postradas o con enfermedades crónicas como cáncer, diabetes, trastornos pulmonares, etc., que les impiden valerse por sí mismas. Más de la mitad de los participantes pudieron reforzar conocimientos adquiridos por la práctica, al estar hoy día al cuidado de un tercero. Así también pudieron profundizar en contenidos teóricos de gran utilidad para la labor que desempeñan.

El curso, que se extendió entre abril y junio, abre una posibilidad real a los alumnos de poder ofrecer un servicio voluntario o remunerado,  a una gran cantidad de personas que no tiene quién las pueda atender.

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TESTIMONIOS

Arturo Ugarte: “Lo que he aprendido, espero devolverlo a mi comunidad”
Desde hace 25 años que Arturo Ugarte se viene haciendo cargo de su hijo menor, que nació con autismo y retraso mental. Asistente de educación, casado y padre de tres hijos, fue el único hombre entre las 39 alumnas del curso con vecinos de Huechuraba.
“Al principio me daba un poco de vergüenza estar con tanta mujer, pero rápidamente me apoyaron, fueron muy buenas compañeras y estoy muy agradecido de ellas”, cuenta. Dirigente social de la Villa El Bosque 1, apenas surgió un cupo en último momento, no dudó inscribirse. “Yo siempre quise estudiar enfermería, pero las cosas no se dieron… Mi madre era muy pobre y no se pudo. Con esta oportunidad, me siento muy feliz”, comenta orgulloso y agrega, “lo que he aprendido espero devolverlo a mi comunidad. Quiero hacer trabajo voluntario porque hay viejitos que no los atiende nadie”.

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“Somos 10 hermanos, y nos tenemos que turnar para cuidar a mi madre que tiene 87 años. Con este curso, puedo explicarles a mis hermanos cómo hacerlo, para que todos podamos ayudarla”. (Blanca Álvarez, 57 años)

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“Yo soy muy preguntona. Iba al consultorio al Programa Postrados, a preguntar qué hacía si a mi madre le pasaba algo grave. Me conseguí una máquina para aspirarla, pero todo sin que a uno le enseñen mucho. Yo hacía lo que podía… Ahora me siento mucho más segura”. (Ruth Bravo, 58 años)

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“Todo lo que uno aprenda es bienvenido. Mi mamá está postrada, le duele todo y muchas veces yo no sabía cómo ayudarla: moverla, bañarla, darle remedios… Esa es mi razón de estar acá”. (Gladys Herrera, 68 años)

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“No estudié nada cuando pude hacerlo. Hoy estoy agradecida de poder. Me tocó cuidar a mi marido con cáncer, lo acompañé hasta que falleció. Ahora cuido a mi tía postrada y con este curso quiero aprender más para trabajar”. (Carmen Gloria Concha, 54 años)