Es una herramienta que permite determinar si existe componente hereditario del cáncer tanto para el paciente enfermo como también su familia que no lo ha desarrollado. A partir de esa información, una persona podría optar por alternativas que reduzcan los riesgos, ya sean exámenes más periódicos, o bien, una cirugía como la mastectomía, en el caso de cáncer de mama.